El encargado de enjuiciar al guardia civil que tiroteó a un ciudadano marroquí en la A-3 ha sido el jurado popular y lo ha hecho declarandole culpable de asesinato, pero se ha apreciado como circunstancia atenuante que padecía un «trastorno psíquico grave«.
El veredicto del jurado, que ha sido adoptado por unanimidad de sus nueve miembros según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM)
El fiscal solicitó una condena de 21 años de prisión al finalizar la vista oral por un delito de asesinato con agravante por alevosía y ensañamiento ya que el guardia civil vació el cargador de la pistola que portaba disparando a la víctima, 14 tiros, uno de ellos en la sien. El asesino también llevaba un machete de 45 cm en su vehículo particular.
Así ocurrió el suceso:
Younes S. conducía ese día su coche la mañana del 25 de abril de 2016 por la zona de la localidad madrileña de Fuentidueña de Tajo. El guardia civil, que se encontraba de baja médica pero provisto de su arma reglamentaria, colocó en paralelo su BMW 320D y disparó en dos ocasiones a Younes a través de la ventanilla. Seguidamente empotró su coche contra el del marroquí en varias ocasiones hasta que le hizo chocar contra el quitamiedos.
En el Juicio
Durante su declaración el asesino achacó lo ocurrido a que «estaba intentando abortar un ataque terrorista» y a sus problemas con el hachís y la pérdida de su hermano. Además, se dirigió a los familiares de la vícitma para pedir disculpas ya que mató a «una persona inocente».
«Las bajaba continuamente, me daba miedo que llevara un cinturón bomba«, argumentó en relación a por qué le apuntaba en la cabeza con su pistola reglamentaria y lo golpeó con la culata del arma. En uno de esos supuestos movimientos, apretó finalmente el gatillo en la sien del ciudadano marroquí porque «empezó a invocar a Alá y pensaba que iba a inmolarse«.
La Fiscalía no cree su versión sobre el móvil del asesinato y afirma que tiene un perfil «psicopático, carente de empatía». El representante del Ministerio Público sostiene que, aunque actuó bajo un brote psicótico leve (había consumido hachís), era consciente de lo que estaba haciendo.
La familia
La víctima Younes S., murió asesinado el 25 de abril a los 39 años mientras que se dirigía al trabajo, el asesino y la víctima no se conocían de nada. Ese día Younes dejó a dos hijos de 5 y 7 años de edad ahora huérfanos y a su mujer viuda con 29 años.
Que Allah le acoja en su gloria y cuide de la familia.