Asesino y violador de una niña sentenciado a cuatro condenas a muerte.
El autor de la violación y asesinato de Zainab, una niña de 7 años, en la ciudad de Kasur, en la provincia oriental de Punyab, ha sido sentenciado este sábado a cuatro condenas a muerte y una cadena perpetua por un tribunal antiterrorista de Lahore, en el este de Pakistán.
Syed Ehtesham Qadir, fiscal general del Punyab, dijo que el culpable, Imran Ali, de 23 años, fue sentenciado cuatro veces a la pena capital por secuestro, violación, asesinato y terrorismo, y a cadena perpetua por UN «acto antinatural» con una menor
La sentencia también incluye siete años de prisión por abandonar el cadáver de la niña en un contenedor de basura.
El fiscal general dijo:
«No SÓLo confesó la violación y asesinato de Zainab sino de ocho niñas más»
Muhammed Amin, padre de la niña asesinada, dijo:
«Estamos satisfechos con el veredicto pero queremos la ejecución pública en el lugar en que secuestró a Zainab»
El culpable fue acusado formalmente por las autoridades el 23 de enero tras tomar muestras de ADN a 1.150 personas de la zona.
El Gobierno de Punyab indicó que la muestra tomada a Alí «encajaba al cien por cien» con el ADN de los restos encontrados en la niña, y que el reo confesó el crimen tras haber sido sometido a la prueba del polígrafo.
A principios de año, el caso de Zainab Amin dejó al país entero conmocionado.
El cuerpo de la niña, que estaba bajo el cuidado de uno de sus tíos mientras sus padres estaban de peregrinaje en Arabia Saudí, fue hallado en un contenedor de basura, cinco días después de haber desaparecido.
Dos personas resultaron muertas durante las protestas violentas que se desataron tras la aparición de su cuerpo, cuya autopsia determinó que había sufrido abusos sexuales.
Las autoridades policiales, al ver que el país entero pedía explicaciones, no tuvieron más remedio que reconocer que en el último año al menos once niños habían sido violados y todos ellos, salvo dos, habían muerto en el área de Kasur.
En 2015, esa misma zona ya había sido centro de un escándalo de abusos contra menores, que fue cuando se descubrió que al menos 19 niños fueron grabados en vídeo y fotografiados por una red de 17 personas, dos de las cuales fueron condenadas a cadena perpetua en 2016.
Según un informe elaborado entre el Ministerio de Derechos Humanos y la ONG Sahil,
entre 2013 y 2017 se registraron al menos 17.862 casos de abuso sexual a menores, de los cuales 10.620 eran niñas y los 7.242 restantes niños
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