Debate sobre la Ley de la Sharía.
El pasado día 14 de febrero, abc.net.au publicaba una noticia en la que se ve a la senadora australiana independista Jacqui Lambie meterse en un duro rifirrafe con la líder islámica juvenil Yassmin Abd Al Majid acerca de la Ley Sharía. Este enfrentamiento verbal se dio en un debate sobre migración en un programa llamado preguntas y respuestas que se emite los lunes por la noche.
La senadora Lambie dijo que «quien apoye la Sharía debería ser deportado.»
Yassmin Abd Al Majid, líder juvenil musulmana, la acusó de estar mal informada.
El enfrentamiento se dio después de que un miembro del público preguntara si ya era hora de establecer nuevas reglas sobre migración para evitar conflictos en la comunidad, lo que dio pie a la senadora Lambie a reafirmarse en que quien apoye la Sharía debería ser expulsado de Australia.
La señora Yassmin preguntó a la senadora si sabía lo que es la ley Sharía, lo que condujo a discrepancias sobre su definición y sobre los derechos de la mujer.
La señora Yassmin dijo:
«Mi frustración es que la gente habla del Islam sin tener ni idea de él y están deseando negar cualquiera de mis derechos como ser humano».
También dijo:
«El Islam para mí es la religión más feminista. Tuvimos igualdad de derechos mucho antes que los europeos. No tomamos el apellido de nuestros maridos porque no somos de su propiedad.»
La senadora Lambie respondió enérgicamente diciendo que sólo hay una ley para los australianos.
Dijo «tenemos una ley en este país y es la ley australiana, no la Sharía, no en este país, no en mis días.» lo que provocó que el público aplaudiera con entusiasmo.
La señora Abd Al Majid respondió que el Islam enseña a seguir la ley del país en el que se está, lo que las enfrentó de nuevo y obligó a Tony Jones a poner fin a la disputa.
También hablaron del presidente americano Donald Trump y su ley sobre la prohibición de la inmigración de musulmanes, a lo que la senadora dijo que apoyaría introducir una ley semejante en Australia.
Esto es lo que la mayoría quiere «la mayoría quiere sentirse seguro, estar seguro. Y si Donald Trump quiere ponerla y ponerles tres meses a la espera está en todo su derecho.»
A lo que la señora Yassmin respondió, diciéndole a la senadora, que no se hiciera la víctima.